Mil enseñas rojigualdas ondean en las balconadas de Valença do Miño, que acaba de perder el turno nocturno de urgencias. El gobierno de José Sócrates cerró este servicio el 28 de marzo, como medida de ahorro, aunque por el momento lo único que consiguió fue irritar a los vecinos de este municipio luso. Sus habitantes cruzan ahora la frontera para ser atendidos en el centro de salud de Tui, localidad gallega cercana. En Portugal, solamente tendrían dos opciones, acudir a Monçao, a 20 kilómetros, o a Viana do Castelo, a 51. El alcalde tudense, Antonio Fernández Rocha, reconoce que el PAC (Punto de Atención Continuada) de este ayuntamiento fronterizo va a atender a los pacientes portugueses damnificados por esta carencia, pero aclara que por el bienestar y comodidad de estos ciudadanos vecinos, esta no puede ser una solución permanente.
El portavoz de los afectados, Carlos Natal, contó a ABC que había iniciado gestiones para lograr que se construya un hospital de campaña en la perjudicada ciudad, desprovista de una atención que sus moradores entienden "necesaria y fundamental".
Por ahora, continúan las protestas ciudadanas. Cientos de banderas en la calle, en unas concentraciones reivindicativas. "Viva la España, que atiende a nuestros enfermos", es el lema que reza en la cabecera. "Sí, tenemos que llevar a nuestra gente que está mal, y desplazarnos; pero los españoles entienden que esto es básico y se lo agradezco, espero que pase lo mismo aquí", cuenta a este periódico una señora que tiene a su madre enferma. Los partidos de la oposición llevarán a la Asamblea de la República (Parlamento) una iniciativa que pida la continuación de la asistencia que hubo siempre. Los usuarios, mientras, continuarán con sus manifestaciones, aunque sin cortes como el producido el lunes pasado, cuando pararon el puente internacional que une Galicia y Portugal. ABC.es
El portavoz de los afectados, Carlos Natal, contó a ABC que había iniciado gestiones para lograr que se construya un hospital de campaña en la perjudicada ciudad, desprovista de una atención que sus moradores entienden "necesaria y fundamental".
Por ahora, continúan las protestas ciudadanas. Cientos de banderas en la calle, en unas concentraciones reivindicativas. "Viva la España, que atiende a nuestros enfermos", es el lema que reza en la cabecera. "Sí, tenemos que llevar a nuestra gente que está mal, y desplazarnos; pero los españoles entienden que esto es básico y se lo agradezco, espero que pase lo mismo aquí", cuenta a este periódico una señora que tiene a su madre enferma. Los partidos de la oposición llevarán a la Asamblea de la República (Parlamento) una iniciativa que pida la continuación de la asistencia que hubo siempre. Los usuarios, mientras, continuarán con sus manifestaciones, aunque sin cortes como el producido el lunes pasado, cuando pararon el puente internacional que une Galicia y Portugal. ABC.es